Las semillas de chía son ricas en carbohidratos, fibra, vitaminas y minerales, y eran consumidas por los Mayas y los Aztecas. Son una fuente de vitaminas y minerales y tienen un agradable sabor a nuez.
La semilla de chía es el vegental que tiene más ácidos grasos esenciales. Aporta ácidos grasos omega-3 y omega-6 en una proporción de 3:1. Algunas de sus propiedades son: tiene 5 veces más calcio que la leche, 3 veces más antioxidantes que los arándanos, 3 veces más hierro que las espinacas, 2 veces más fibra que la avena, 2 veces más proteínas que cualquier verdura y 2 veces más la cantidad de potasio que el plátano.
Dos cucharadas de semillas de chía a diario son suficientes para obtener todos sus beneficios, y no tiene que ser molida para que sus nutrientes sean absorbidos. Se pueden incorporar fácilmente en cualquier alimento desde ensaladas, salsas, pastas, arroces casi no alteran el sabor, también combinan con el dulce, en tortas, donuts, muffins y casi cualquier cosa.
